Una autoclave de uso clínico o sanitario es un recipiente sometido a presión que utiliza vapor de agua para un proceso de descontaminación y/o esterilización, este proceso se conoce como “vapor saturado” y se caracteriza por la presencia de un alto contenido de humedad.
El vapor el entrar en contacto con las superficies se condensa rápidamente, por lo cual permite que la humedad vaya penetrando, en este caso, las telas que posteriormente van elevando gradualmente su temperatura, provocando la esterilización de estas, adicionalmente este proceso permite esterilizar completamente las áreas de los instrumentos quirúrgicos.
El proceso de desinfección y/o esterilización mediante autoclave debe ser realizado únicamente por personal sanitario autorizado, ya que al trabajar con equipos sometidos a presión podría provocar una eventual explosión, esto se encuentra regulado por el Decreto Supremo N°10 del MINSAL el cual corresponde al “Reglamento de Calderas Autoclave y Equipos que utilizan vapor de agua
Riesgo de Explosión Asociado al funcionamiento de una Autoclave de Vapor.
Cuando se tiene un recipiente cerrado que contiene un gas comprimido en su interior, la presión interna es superior a la presión atmosférica, lo que constituye un factor de riesgo de relevancia, el que, si no es debidamente controlado, se podría traducir en un aumento de la probabilidad de que se genere una explosión.
La automatización de estos, ha contribuido en forma relevante al mejoramiento de la seguridad en el funcionamiento de los equipos, reduciendo los riesgos asociados. Sin embargo, cuando los sistemas de mantención de estos equipos no son los adecuados, a lo que se suma el no contar con personal con el conocimiento debido del proceso, se pueden dar las condiciones para la generación de accidentes de gran magnitud, por este motivo en de vital importancia que los operadores de estos equipos cuente con las competencias necesarias, en este caso contar con licencia de enseñanza media y haber aprobado un examen de competencia ante la Autoridad Sanitaria (Seremi de Salud).
Dentro de las recomendaciones para el uso de la autoclave se encuentran:
- Verificar la calidad del agua a utilizar, ya que no se debe utilizar agua potable en este proceso, debido a que deteriora los equipos.
- El operador deberá verificar el adecuado funcionamiento de la autoclave.
- El operador no podrá abandonar la sala de esterilización mientras la autoclave se encuentre en funcionamiento y siempre deberán observar su funcionamiento.
- El operador no podrá manipular, bloquear o deteriorar los sistemas de alarma de la autoclave.
- El operador deberá asegurarse que el nivel del agua en el equipo sea el requerido para su funcionamiento.
- Finalmente, cualquier situación anormal deberá comunicársela a su jefe inmediato y anotarlo en el libro de novedades.
Descarga el documento “Recomendaciones a considerar para el uso seguro de autoclaves de vapor en el contexto de un proceso de esterilización” y D.S. N°10 del MINSAL
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